No te voy a contar mi vida en un versito, ni en dos ni en diea, no hay rima para tanto dolor y sin sentido.
No soy mi trabajo (en verdad lo odio la mayoria del tiempo) no soy los pantalones que uso ni el celular que tengo, no pienso tener auto ni hijos, no quiero estrellarme por culpa de mi cansancio y limadura mental, tampoco le voy a cagar la vida a un ser chiquito e inocente.
No soy el vecino amable que sonrie, no soy el desecho de tus delirios para que me tires tus estupidos traumas irresolutos ni para que proyectes tus temores, no pienso cargar con tus quilmbos, los mios pesan lo suficiente para mi encorvada espalda.
No soy tu principe azul, mas bien soy de un color indefinido; ningun principe usaria mi color.
No soy tan maravilloso, me gusta hacer huevo, mirar futbol tranquilamente y pensar en cosas que me da mucha fiaca explicar para que todo el mundo las entienda.
No escribo para vos, soy un ser basicamente egoista y culposo, escribo para mi y para algunas pocas personas a quienes intento hacer sentir mejor o un poco menos mal, que parece lo mismo pero no tiene mucho en comun.
En mis venas corre el odio de la mediocridad ajena; de el racismo estupido; de nuestra propia miseria diaria.
No voy a comprar tu estupido perfume ni voy a comprar en tu farmacia un dos por uno.
No pienso sonreir cuando camine escuchando mi musica, no voy a comprar el engaño de felicidad de tus pelotudeces que no necesito.
Y no soy ese a quien buscan tus putos creativos publicitarios.
